Descripción

Materiales y vapores inflamables presentan un riesgo significativo de fuego para muchos procesos industriales. El sistema de supresión de dióxido de carbono Kidde fue diseñado para proporcionar protección contra incendios completa para una amplia gama de aplicaciones.

El Dióxido de Carbono elimina el fuego en cuestión de segundos, reduciendo en gran medida la pérdida de activos.

El Sistema de dióxido de carbono Kidde utiliza unidades de detección eléctrica y / o neumática altamente sofisticadas que detectan el fuego en su inicio alertando de inmediato al sistema de control. El panel de control inicia la liberación de dióxido de carbono de los cilindros del sistema. El supresor llega al área donde se encuentra el principio de incendio, a través de una red de tuberías fijas con boquillas de diseño especiales.

¿Por qué elegir un sistema de dióxido de carbono Kidde?

El Dióxido de Carbono (CO2) es un gas incoloro, inodoro, no conduce la electricidad, su densidad es de aproximadamente un 50 % mayor que el aire. Un sistema de anhídrido de carbono Kidde suprime el incendio proporcionando un manto de gas pesado que absorbe el calor del fuego y reduce el contenido de oxígeno de la atmósfera a un punto donde la combustión se hace imposible.

Es un elemento atmosférico de origen natural, que se disipa en el aire permitiendo un retorno casi inmediato a la actividad, sin la interrupción de una costosa limpieza, lo que se traduce en menores costos de reparación y menor tiempo de inactividad.

Debido a que el dióxido de carbono es un supresor ideal para una amplia variedad de aplicaciones industriales , este sistema de extinción se diseña en base al volumen a proteger pudiendo ser un sistema de actuación por aplicación local o inundación total.