Para que una instalación de detección funcione correctamente, debemos tener en cuenta en primer lugar el diseño y desarrollo de la instalación, que debe cumplir con las normativas preexistentes para el edificio que se desea proteger.
En segundo lugar, todo el personal que ocupa el edificio debe ser consciente de las medidas a tomar en caso de producirse una alarma de incendio, tanto en lo relacionado a la extinción como en el caso extremo de tener que evacuar el edificio.
En tercer lugar, se debe realizar el mantenimiento que, por normativa, se hará en forma periódica, para garantizar que el sistema esté completamente operativo.
Principalmente, porque no se han tenido en cuenta las indicaciones que hemos comentado en el párrafo anterior.
Si no se cumplen estos cuatro requisitos mínimos, cuando los bomberos llegan al lugar del siniestro, generalmente es demasiado tarde para controlar el incendio.
Haga que su sistema sea verificado regularmente por una empresa autorizada.
Sustituya los elementos defectuosos inmediatamente o aquellos que hayan superado la esperanza de vida recomendada.
Adecue la instalación a los cambios, déjese asesorar por un especialista.
Mantenga un sistema de comunicación de emergencia las 24 horas del día.
Las baterías y los detectores.
El sistema deja de ser útil para la misión a la que ha sido proyectado, y si por desgracia se ocasiona un fuego en el edificio, la reacción de aviso de los equipos, si la hay, suele ser muy tardía, y cuando el fuego ya es incontrolable.
Las revisiones, mensuales, trimestrales, semestrales o anuales verifican la sensibilidad del detector y reducen la posibilidad de falsas alarmas.
Los grandes fabricantes mundiales, establecen la vida útil de los detectores de incendio en 10 años (ver nota). Tras este período deberían sustituirse los detectores de incendio de la instalación por equipos nuevos, y así estar seguros de que se dispone, nuevamente, de un sistema operativo al cien por cien.
Asimismo, con el mantenimiento obligado por normativa de la instalación de detección, el responsable máximo del edificio debe tener muy claro que, de acuerdo con las mayores exigencias de seguridad, las normativas de protección en edificios evolucionan así como lo hacen las tecnologías de detección. Posiblemente, los detectores instalados hoy no cumplan las mismas exigencias reglamentarias que dentro de 10 o 12 años.
Incendio en Edificio- Se recomienda un mantenimiento adecuado para evitar esta situación